Sierra del Buey by Paparruchas (29/03/14)


Sexta salida Tirana por la Sierra del Buey y segunda a dicha sierra de esta temporada excursionista 2013/2014.
En esta ocasión nuestro propósito inicial era subir por la cresta desde el montículo de la torre de alta tensión y bajar por el Barranco del Madroñal. El fuerte viento que hacía a primera hora hizo que desestimásemos lo de subir por la cuerda, ya que ahí el viento nos iba a estar pegando duro durante toda la subida y tampoco se trataba de echarse al monte a padecer en exceso. Con buen criterio, los líderes de la expedición decidieron que lo mejor sería caminar por la senda que recorre la umbría desde las torres hasta el Barranco del Madroñal, por donde subiríamos a lo alto de la sierra.




Por la cercanía de esta sierra al núcleo urbano salimos andando desde la churrería. En la "redonda del salicornio" tomamos el Camino de los Coloraos. El tramo que hay desde el Camino de los Franceses hasta el pié de monte fue especialmente penoso debido al fuerte viento; más de uno pensábamos para nuestros adentros: "Dónde cojones vamos con el día que hace".





No tardamos en llegar al inicio de la senda entre los dos montículos donde están las torres de alta tensión.
Este primer tramo de la senda es bastante árido, con pocos pinos y mucho esparto y romero. La senda está perfectamente señalizada con mojones de piedra en todo momento.


Inicio de la senda de la umbría.

Pronto comprobamos que habíamos acertado con el cambio de itinerario ya que la propia sierra se interponía entre la dirección desde la que soplaba el viento y nosotros. Pese a que había bastante nubosidad confiamos en los pronósticos según los cuales no llovería hasta la tarde; al final, ni eso.


A esta hora las nubes cubrían la cima.


Y nosotros avanzando por la senda.


Los Hermanillos (The Small brothers).


Esparto, esparto y más esparto.


Ya empieza a aparecer la típica pinada de la umbría.


Este mojón está bastante currao.




Continuamos nuestro camino por la senda hasta que, en un punto, desemboca en un camino. Seguimos unos doscientos metros por el camino y en un recodo nos encontramos una bonita higuera, desde donde nos volvemos a incorporar a la senda que nos conduce al Barranco del Madroñal. El camino también nos llevaría al barranco, pero el recorrido por la senda es mucho mas bonito.


Esta es la higuera........


.......y esta es la senda.

Mientras caminábamos surgió una conversación sobre el concierto que los Rolling Stones van a dar este verano en Madrid; nuestro Líder, que de música sabe un rato, nos dijo que el batería del grupo, Charlie Watts, toca la batería como los Vidales el tambor, y que Mick Jagger solo se alimenta de hierbas y cosas verdes.
Muy interesante.


El Líder explicándonos gráficamente como toca la batería el señor Watts.

Ya teníamos ante nosotros el Barranco del Madroñal con su típica forma de embudo y su característica pedriza.



Llegada al Madroñal.
Una pausa para beber agua antes de empezar a subir mientras escuchamos con atención alguna explicación del Enigmático π‎.






Comienza la subida.

En esta ocasión, y como prueba la siguiente fotografía, las chicas subieron con una rapidez inusitada; sin duda se encuentran en mejor estado de forma que nosotros. A mí, personalmente, esta subida siempre se me hace bastante penosa, suelo llegar con la lengua fuera y prefiero subir por la senda del Lin que, aunque parece más dura, permite en algunos tramos recuperar el resuello. El tabaco tampoco ayuda, la verdad.


¡¡¡¡Que vergüenza.........., nos tenían que esperar!!!!.


Vista del Madroñal desde lo alto.
Una vez arriba se trata de seguir la senda que nos conduce a la cima de la sierra. Aquí empezamos a notar de nuevo el viento, pero no con tanta intensidad como había soplado a primera hora.






Vista al Oeste: vemos La Jimena en primer término y, al fondo, Las Grajas y La Peñarrubia.


Vista al Norte: Parque eólico.



Vista al Este: El Ardal.




Vista al Sur: La cima y un solitario excursionista que nos encontramos.



Y,  por supuesto, el Carche.

Seguimos avanzando y decidimos almorzar antes de llegar a la cima, pensando que allí soplaría más el viento. Para ello buscamos abrigo junto a unas encinas donde estábamos más resguardados y además nos daba un poco el sol.
Tras el almuerzo continuamos en dirección al vértice geodésico.

Ya queda menos.


Caminantes.



Bonita vista del Cerro de los Inques, una peñarrubia en miniatura.



Llegada a la cima y foto y vídeo de rigor:




Durante el almuerzo sopesamos dos posibilidades: descender por la Senda del Lin (cosa que nunca hemos hecho) o por el Paso de la Zorra. Al final nos decantamos por esta última opción.


Vista de los bancales allá abajo.


Inicio del descenso.


Vista de los típicos escarpes de la Sierra del Buey.









Vista de la cima por el lado Sur.


No tardamos en llegar a la pedriza, la cual descendimos como buenamente pudimos.







En medio de la pedriza encontré esta bonita planta. Tiene unos de 5 cm de altura y ha brotado de entre las piedras. Es curioso como la naturaleza se abre camino en las situaciones más adversas.




Poco a poco íbamos descendiendo.

Al final de la pedriza abandonamos la senda y seguimos, monte a través, hacia la izquierda. Nos íbamos acercando al Paso de la Zorra. Aquí hay que tener cuidado; el paso se encuentra justo debajo de los estratos verticales que vemos en el centro de la siguiente fotografía.



Tras un pequeño destrepe llegamos al paso.



Cerca del paso podemos vez numerosos fósiles incrustados en la roca.


Fósiles.........


, más fósiles...............


...........y más fósiles.



Vista a la izquierda desde encima del paso (aún no han pasado).


Y vista a la derecha desde arriba del paso (estos ya han pasado).

No podía faltar la foto de grupo. La calidad de la misma no es muy buena, pero la postura en la que se tiene que poner el fotógrafo tampoco es muy cómoda.






Dibujo en la pared de una zorra con su presa.

Al cruzar el paso tenemos que descender por una pedriza que hay en el estrecho desfiladero que se forma entre dos enormes estratos verticales.






Detalle de la erosión en la pared.

Y una vez que llegamos al final de la pedriza, se puede decir que ya hemos descendido el monte. Sólo se trata de tomar una senda que nos conduce justo al punto entre las torres, donde empezamos a "sendear" al principio del recorrido y de allí el caminico hasta el pueblo.


Entre este estrato vertical de la izquierda de la imagen y el que está detrás (que lo tapa el primero) hemos descendido.

Y poco más; durante el camino de vuelta encontramos esta bonita mariposa cuya foto sirve para cerrar la crónica de esta interesante y divertida excursión.



El track de la excursión lo podeis ver en el siguiente enlace:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6456219


Nos vemos.