CARCHE 23 F 13

Fue un día frío pero pacífico, sin golpes de estado, y con ojeadores internacionales, por si acaso.
Motivos para el golpe puede que haya; no somos un grupo fácil de convencer.
También tuvimos la suerte de ver un poco de nieve, y ésta empezó a caer cuando ya estábamos refugiados, con vinico de la tierra, por supuesto.
Cielo despejado a primera hora





Las nubes iban acumulándose...


Las salinas

Decidimos por Asamblea Extraordinaria almorzar en la cumbre, pero faltaba un ratejo largo, así que nos dispusimos a dar cuenta del bizcocho ontureño y el chocolate negro con almendras. Todo un acierto.

Subida amochá y llamada perrolobuna.
SECCIÓN: COSICAS DE MME PETARDÍ (No me digáis que no convence con esa cara...)

Pedro Luis en su yo más místico
El nevero o pozo de las nieves

Cuando llegamos arriba se veía el mar!

La cosa se iba poniendo fea, pero poco a poco llegamos todos. Allí nos encontramos con un grupo de abueletes de Petrer, uno de ellos con 73 añitos.




También hubo más visitas al refugio, primero Asun y ¿Jorge? y otros tantos que venían a pie desde Jumilla. Uno de ellos excompañero de mili de Alí. Se dijo no se qué de Chafarinas...
Ya en la bajada lucía el sol de nuevo
El mismo pino pero ya no tan de cuento gallego, más mediterráneo
Ya se sabe que el sol en exceso, aunque sea el de febrero, afecta a las mentes, (incluso a aquellas que no pueden imaginarse estar atrapados en la mente del Patata), y Madame Petardí nos propuso, como empresario, montar un circo, imaginaos el resto.

Ejemmm, las huellas dactilares siguen el número fi, de ahí su extraordinaria belleza. Son únicas e irrepetibles, ésta es de un jumillano.

¡Hasta la próxima, amigo!
Después algunos fuimos a la ruta de la tapa y la cosa se alargó una miaja! :)

Pico de La Tienda 16-02-13 by Paparruchas.


Pico de La Tienda desde el Cerro de las Minas.


Esplendida mañana la de este sábado para salir a dar una vuelta por el monte; lucía el sol y, por fin después de varias semanas, no hacía viento. Nuestro destino: El Pico de la Tienda, lugar que todavía no habíamos visitado.

Aún así la mañana comenzó de forma accidentada. En el lugar de costumbre y un poco antes de la hora habitual solamente estábamos tres personas: Alí, Carnívoro y un servidor; tras hacer un rápido recuento entre las supuestas bajas de la excursión consideramos que los presentes eramos los únicos componentes de la misma. Craso error. Cuando íbamos de camino a La Celia, mas o menos en el Km. 5, sonó el móvil de Alí. Era Krisnamurty que nos comunicó que nos habíamos dejado en tierra a Madame Petardí y a él mismo.
Nos quedamos de piedra, cómo podíamos haber cometido semejante despropósito.
Como no teníamos excusa ni perdón y además vemos mucha televisión, decidimos echar mano del argumentario del PP para explicar hechos inexplicables; se trataba de salir del paso lo más dignamente posible.
Desde luego, eso sí, descartamos desde el principio usar el recurso "Andreita Fabra" por considerarlo soez e inapropiado; después de todo la culpa había sido nuestra:



En el coche pusimos nuestras neuronas a trabajar, pensando qué había que hacer. El razonamiento fue más o menos el siguiente:


Ya sabíamos lo que íbamos a hacer.
Una vez que llegamos a la conclusión de que ir a recogerlos, dimos la vuelta y llamamos a Mme. Petardí y Krisnamurty para comunicarles que estábamos en ello:


Volvimos a por ellos a toda velocidad. Los recogimos y dimos las oportunas explicaciones (no nos constaba que se vinieran pero tampoco nos constaba que no se vinieran). Para calmarles les hablamos sobre la velocidad a la que habíamos acudido a su rescate; Krisnamurty nos preguntó por cuanto vino llevábamos para almorzar, a lo que respondimos que sólo disponíamos de una botella. Esto fue origen de suspicacias ya que sospechaban que los habíamos abandonado para tocar a más vino por cabeza.
Nuestra respuesta no se hizo esperar:


¡¡¡Hasta ahí podíamos llegar !!!
He de decir que, siguiendo el argumentario del partido del gobierno,  tanto Carnívoro como yo temimos que la culpa de tal olvido recayera sobre nuestras parejas; el argumento no tiene desperdicio:


Concluyendo. Todo acabó bien; Mme. Petardí y Krisnamurty fueron comprensivos con nuestro error.
Por ello dimos gracias entonando "vivas" y "vítores" a la intervención divina, sin la cual no se hubiese podido solventar este lamentable contratiempo:


¡¡¡VIVA!!!
De toda esta historia, como podréis suponer, todo es falso menos alguna cosa:


La "alguna cosa" es que salimos antes de tiempo, ellos se quedaron en tierra, volvimos a por ellos y nos perdonaron el olvido, gesto éste que agradecemos enormemente.

Lo siento, tras ver ayer la entrega de los Goya no he podido evitar sumarme a las críticas al gobierno.

El recorrido previsto era el siguiente: Salimos de La Celia en dirección a las Minas de La Celia; tras una breve parada y licincieo continuamos en dirección a la Cañada del Corral bordeando el Cerro de las Minas. Cuando llegamos a un paraje llamado Los Colorados, que está plagado de explotaciones porcinas, subimos a lo alto del Cerro de Las Minas buscando el Camino del Corral, para luego descender por las Lomas del Salero hacia el Salero de Madax. Nueva parada y nuevo licincieo. Cruzamos la carretera y nos dirigimos a las Lomas del Pinar (más explotaciones porcinas) siguiendo un viejo y empinado camino; una vez que éste se pierde, tomamos una senda que nos lleva a la Madama del Pico de la Tienda. Parada, licincieo y recuperación del aliento. Bajamos por el mismo camino por el que hemos subido y nos dirigimos a la Casa del Pocico. Parada y más licincieo. Posteriormente llegamos a La Celia atravesando los Cerros Negros.

 Una curiosidad con respecto a La Celia: Según el periodista Ismael Galiana y  alguna información recogida en internet es posible que en este paraje se elaborara  cerveza en tiempo de los íberos. Según  los estudios realizados por el arqueólogo jumillano D. Jerónimo Molina; éste encontró, estudió y catalogó fragmentos de vasijas con restos de esta bebida u otra similar en los yacimientos de la Cueva de los Tiestos y en La Celia, topónimo éste último que procede de la voz íbera Caelia, es decir “cerveza”.
Los íberos fabricaban diferentes tipos de cerveza que, no dependiente como el vino de la estacionalidad, era una bebida sumamente importante y quizá más accesible que el vino para el conjunto de la población.
Evidentemente aquella cerveza tiene muy poco que ver con la que hoy en día tomamos; era elaborada principalmente con cebada y trigo y, generalmente, tenía mucha espuma, poco gas y alta graduación alcohólica, entre 8% y 10%. Para fermentarla utilizaban artemisa, una planta que además tenía propiedades conservantes; en la actualidad el uso de la artemisa es sustituido por el lúpulo, que se empezó a añadir a este jugo fermentado a partir de la Edad Media.
Con el paso del tiempo, la elaboración de cerveza en esta zona desapareció debido a las influencias fenicias, griegas y, sobre todo, romanas que expandieron la cultura de la vid y el vino.
No hay que menospreciar a los íberos, no solo se fabricaban su propia cerveza sino que fundaron la famosa aerolínea que ha llegado hasta nuestros días: Iberia.


Tras salir de La Celia llegamos a Las minas de la Celia.


Panel informativo.... ¿del tiempo de los íberos?

De estas minas se extraían minerales de origen volcánico como la Jumillita, utilizada para la cimentación de carreteras y vías del ferrocarril, y apatito, utilizado como componente de abonos. Esta mina está catalogada como de "interés geológico".

Carnívoro, mapa en mano, explicando a Krisnamurty los pormenores de la excursión.






Tras esta parada continuamos caminando hacia la Cañada del Corral haciendo una parada junto a una balsa abandonada.
Flor de almendro.

Se ven las raíces del pino.
Este ha nacido de entre una grieta de la balsa.
Hermana de Hellín.
Hermana de Jumilla.

Pino solitario.
En esta zona de la Cañada del Corral hay numerosas explotaciones porcinas con sus correspondientes balsas de purines. Por no herir la sensibilidad del lector (y por no poder aguantar el hedor) deseché la idea de fotografiarlas, con este breve comentario considero que el lector estará suficientemente informado.

A continuación nos dispusimos a subir al Cerro de las Minas. Es una curiosa formación geológica compuesta por yesos rojos.

Camino del Corral



Yesos.
Más yesos.










A continuación buscamos un lugar cómodo para almorzar.No os perdáis el bocadillo de Alí; con lo que lleva en el bocata podría alimentarse perfectamente una familia de cuatro miembros durante un día (Tomate, jamón, queso,aceite y el pan). Hubo que ayudarle a cerrar el bocadillo, él solo no podía.

Buscando acomodo.
Bocadillo de Alí.
Tras el almuerzo el stress brillaba por su ausencia.
Con la tripa llena dirigimos nuestros pasos hacia las Salinas de Madax. Ya estuvimos allí el año pasado durante la excursión al Volcán de Cancarix y Sierra del Candil. Se cree que los primeros en explotar esta salinas fueron los romanos, la última actividad de estas salinas finalizó en la década de los 60 del pasado siglo. La sal era extraída por desecación del agua en balsas, más o menos como en el Salero de la Rosa.

Dependencias de las Salinas.



Balsas.
Un poco más adelante Madame Petardé se hizo la foto de rigor. Es un chico con suerte, siempre encuentra un sitio cómodo donde expresar su arte.

Madame Petardí y sus cosicas.
Tras cruzar la carretera y sobrevivir a la enésima explotación porcina acometimos la ascensión al Pico de la Tienda. La subida es durilla, aconsejo al caminante que no la haga después de almorzar.
Subiendo.
Pico de la Tienda.





Tras muchos esfuerzos llegamos a la cima. Por unanimidad decidimos no llamarla Madama sino Madmoiselle ya que no llega a los1000 metros de altitud, se queda en 868 m.s.n.m.
Llegada a la cima.
 Las vistas desde la cima son muy chulas aunque un poco deslucidas por la neblina que había.

En primer plano La Dehesilla; al fondo se ve la Sierra Larga.

Sierra del Picarcho.

Al fondo El molar; a su izquierda el paraje Casa Castillo.

No podía faltar la foto de grupo.

Grupo con Petardí y sin Paparruchas.

Grupo con Paparruchas y sin Petardí.
Una vez recuperados descendimos en dirección al coche, que estaba en La Celia. Para ello hicimos un alto en la Casa del Pocico. Krisnamurty y Petardí echaron un vistaso por el interior. Después atravesamos los Cerros Negros.

Krisnamurty y Petardí asomados a la ventana.
Los Cerros Negros.

Atravesando los Cerros Negros.
Los Cerros Negros pertenecen al mismo campo volcánico que el cercano pitón volcánico de Cancarix y, como éste, están formados por restos de lava y bombas lapilli.
Una vez atravesados los Cerros Negros llegamos a la Celia donde tras un breve descanso y unos estiramientos dimos fin a la excursión.
Parece que este año le hemos cogido el gusto a esta zona y ya se planea una futura excursión a la Hermana de Hellín, donde todavía no hemos estado.
De todas formas la salida del próximo sábado, si no hay cambios de última hora, parece que tendrá como destino el Carche.
Si queréis lo votamos.


 Este es el track de la excursión: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7108605