El Tirano Vegetariano: Vuelta a la Peña del Castelar (El Carche) by Paparruchas 30/11/14

Este último domingo de Noviembre hicimos una divertida excursión bajo la lluvia. La sierra de El Carche fue una vez más el escenario de nuestro andandillo; en esta ocasión nos propusimos dar un paseo rodeando la Peña del Castelar.

Partimos del paraje conocido como Casas de Las Guillenas tomando un camino recto que conduce directamente hacia el monte y que está flanqueado por viñedos, que en esta época del año lucen vistosos colores rojizos.

Desde el principio, y durante todo el recorrido, nos acompaño una fina lluvia, aunque en algunos momentos no era tan fina.
Tras caminar por el mencionado camino durante aproximadamente un kilómetro, y tras pasar una valla que impide el acceso a los vehículos, nos encontramos en un cruce. Ahí tomamos el camino que sale hacia la izquierda, que se conoce como Vereda de la Rosa.


Esta es la valla. Una vez que la atravesamos debemos tomar un camino que sale a la izquierda (no el que se ve en la imagen).

A poco de tomar el camino encontramos este aljibe.

Típica vista de la Peña del Castelar.

Conforme avanzamos cambia la perspectiva de la peña.

Tras pasear durante unos 800 metros por la Vereda de la Rosa, sale una senda a la derecha que está señalizada con un mojón de piedras. Tenemos que tomar esa senda, que se adentra en el monte entre sabinas, coscojas y pinos (en el supuesto de que continuáramos por el camino, éste nos conduciría hasta la Fuente de la Sanguijuela).

Este es el punto desde el que parte la senda.

La senda tiene una longitud de unos quinientos metros en los que se va ascendiendo de forma suave hasta encontrarnos con la pista forestal.

Hasta esta curva de la pista llega la senda.

Continuamos nuestro camino por la pista durante unos 600 metros hasta que encontramos otra senda a nuestra derecha.

Este es el acceso.

Esta nueva senda tiene una longitud de unos 700 metros, y algo más de pendiente, que la anterior. La vegetación es más frondosa por esta zona.

De vez en cuando encontrábamos algunos hongos, típicos de esta estación del año.

No tardamos en llegar de nuevo a la pista forestal. La seguimos hacia la derecha en dirección al refugio.

En el refugio había un grupo del Hinneni que amablemente nos invitó a entrar y así poder tomar nuestro merecido almuerzo bajo techo.

Instalaciones de la estación meteorológica de Aemet junto al refugio.

Tras el breve almuerzo emprendimos la vuelta hacia nuestro punto de partida, antes de que apretase la lluvia.
La vuelta la hicimos por una senda que desciende paralela a la pista forestal hasta el Barranco de la Guillena; son 3.5 Km. de suave descenso hacia donde tenemos el coche en los que podemos disfrutar del verde de los árboles y de la humedad del monte.