El Carche (otra vez) by Paparruchas 06/07/13

Cartel publicitario de alguna editorial situado en la Madama del Carche.

Pues sí, la publicidad llega a todos sitios. Este letrero nos aconseja la lectura de la Biblia para estas vacaciones; nada de libritos cortos y de fácil digestión sino un tochaco de la hostia, que en vacaciones se tiene tiempo.
Yo, huelga decirlo, no me lo he leído pero por mi experiencia de lo que tuve que escuchar en mis años de monaguillo no aconsejo que se lea entero.
Lo mejor viene al principio, en lo que llaman "Antiguo Testamento". Ahí se tratan multitud de temas de la más rabiosa actualidad: más venganza que en El Padrino, más sexo que en 50 Sombras de Grey, más violencia que el La Naranja Mecánica; incluso si te gusta la ciencia ficción tipo "Encuentros en la tercera fase", también cuenta la experiencia de un tal Ezequiel con unos carros de fuego que bajaron del cielo. Algo así como lo de doña Próspera.
Si os queréis ahorrar la lectura del tochaco, pero leer algo sobre el tema, lo que sí os recomiendo es la lectura de "El Evangelio según Jesucristo" y "Caín", ambos de José Saramago en el que interpreta las historias de la Biblia con la fina ironía y el humor que caracterizaban a este gran hombre.
Pero vamos a lo que vamos.

Este sábado, como parte de la preparación específica que estamos realizando (o eso pretendemos) para la excursión del Mulhacén, subimos al Carche por la cresta que transcurre desde la Curiosa hasta la Morra de la Sima.

Nuestro ascenso fué, más o menos, el que se puede apreciar en la silueta de la sierra.

Hay que destacar que Sanguinario volvió a "echarse al monte", acompañándonos a Carnívoro y a mí, despues de una larga ausencia por motivos laborales.

Acometimos la subida con Carnívoro a la cabeza, cosa de agradecer ya que una de las númerosas virtudes de Carnívoro es que impone un ritmo de subida muy bueno (ni lento ni rápido) que facilita que se vaya ascendiendo sin demasiado sufrimiento. Al monte se va a disfrutar.

Carnívoro junto a ese supermojón que marca el inicio de la ascensión.

Durante la subida podíamos ver a nuestra espalda las "eses" de la pista forestal, a la derecha el paraje de El Cantal, y a la izquierda el Barranco Ancho.

Agarraté que vienen curvas.

Al fondo, las terrazas de El Cantal

Las características pedrizas del Barranco Ancho.

En un momento dado paramos para echar un traguico de agua; tenía a Carnívoro a contraluz y, sin avisar, me dispuse a hacerle una foto. En ese momento Carnívoro se agachó y la en la foto salió la luz del sol concentrada y todo lo de alrededor oscuro. Ya en casa, recorté la foto y la oscurecí un poco más y lo que sale es algo así como el ojo de Sauron.

El ojo se Sauron versión Altiplano, no Tierra Media.

Esto fué una premonición. Aunque parezca una gilipollez supina tiene su importancia ya que Sauron El Maligno nos tenía preparada una sorpresa algo más adelante.
Seguimos caminando cuando Sanguinario, que iba atrás, se encontró una culebra y así nos lo hizo saber. Carnívoro y yo habíamos pasado sin verla junto a ella y no la pisamos de puta coña. (lenguaje soez, lo sé, pero así fué). El caso es que el bichillo, un poco atontado al principio, se espabiló de golpe y se estiró. No era muy larga y mis acompañantes ( yo no tengo ni idea) la identificaron como una víbora. Decir que cundió el panico es quedarse corto, sobre todo cuando el bichillo nos miró con aviesas intenciones. Aún así me dió tiempo a hacerle una foto (desde lejos, que para algo está el zoom) que no ha salido muy clara.

Ahí viene.

Ampliación que no aporta mucho.

Continumos la subida intentando reponernos del susto.

Vista a la izquierda.

Vista a la derecha.

Pronto llegamos a la Morra de la Sima. Donde hicimos un alto.

Esta foto se la dedicamos a Bélula.

Típica foto de la sima que todos hacemos cada vez que llegamos aquí (sea la primera vez o la quincuagésima)

Como el hambre apretaba nos dirigimos a la Madama para almorzar.

Vaya pareja.

A por el almuerzo.

Como devoré rápidamente el atún me puse a fotografiar el entorno.

La Sierra de la Pila.

Sierra de la Pila usando como marco el vallado.

Lo mismo pero con la Sierra del Buey y Jumilla D.F.

 Con la tripa llena continuamos con nuestra caminata. En un principio pensábamos bajar por el mismo camino por el que subimos, pero decidimos hacerlo combinando pista y senda. Empezamos por la pista y luego tomamos la primera senda que nos encontramos a la derecha. Una vez que ésta se encuentra con la pista continuamos hasta que nos volvemos a encontrar con otra senda que nos lleva hasta El Cantal.

Sendeando.

Curiosa construcción en las proximidades de El Cantal.

Una vez aquí continuamos bajando por la pista hasta que tomamos una senda que nos lleva hasta la pista de la Solana de la Alberquilla a través de un collado.

Solana de la Alberquilla.

Pista forestal de la Solana de la Alberquilla.

Y poco más. En unos minutos llegamos la cantera de la Curiosa, donde habíamos dejado el coche y, tras unos breves estiramientos, a casa.

El track de la excursión puede verse en el siguiente enlace:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8710739