LA CINGLA 29 06 13

Sólo dos tiranos aparecimos este sábado, tal vez el último fresco del verano, Paparruchas y una servidora. Para conquistar el pico más alto de la península es preciso entrenar algo y eso será complicado a partir de ahora; o madrugamos o nocturneamos, una de dos.
Nos paseamos por La Cingla este sábado, otro de nuestros preciosos parajes, volviendo a Jumilla a las 11, cuando ya apretaba el calorucio.
Aparcamos al subir el barranco Buen Aire (buen nombre) en una encrucijada de caminos, la lógica nos dijo que éste, que palante, pues no, es el otro, el que retrocede.

Así que cuando nos dimos cuenta fuimos atajabancales hasta la pista buena.

Ésta.

Continuamos por la pista hasta coger la senda.


Aquí empieza la senda. 



Paparruchas nunca había pasado por esta senda, la verdad es que es muy bonita.









El torico de la Cingla, más o menos por el centro



Una vez acabada la senda seguimos la pista buena hasta el coche, que estaba muy cerca.



Jumilla al fondo.



Foto hecha in itínere-car, ya de regreso.
 ¡ESTO ES TODO AMIGOS!

P.D.:Le dije a Paparruchas que subiría las fotos de la fiesta. El desenfoque de la mayoría no sé concretamente a qué se debe, si fue la máquina o el avío de los fotógrafos.



Sierra del Buey by Paparruchas 15/06/13


Este fin de semana, y por cuarta vez esta temporada, nos dimos una vueltecilla por la Sierra del Buey.
Sí, digo por cuarta vez. Creo que es el segundo destino que más hemos visitado durante este año junto con El Carche.

La expedición este sábado estaba formada por sólo tres tiranos: Carnívoro (que ejerció de Lider), Petardí y un servidor.

En un principio no teníamos un destino establecido, por lo que hemos improvisado mientras nos tomábamos el café. Hemos decidido afrontar la excursión que Carnívoro tenía pensada para la pasada semana pero que cambiamos a última hora.

Se trataba de subir a la madama del Buey por la "senda del Lin" y una vez arriba, decidir (en función de la hora, el calor y las fuerzas) si descendíamos por el Paso de la Zorra o por el Barranco del Madroñal. Al final ésta última ha sido la opción elegida.

Dejamos el coche en un cruce del "Camino de los Coloraos" a unos 900 metros del inicio de la ascensión para ir calentando los músculos y no empezar a subir de golpe. Pronto llegamos a la vieja cantera, allí es donde empieza lo duro.

Llegada a la cantera.
 Un poco más arriba de la cantera comienza la senda; el principio viene marcado por dos mojones a modo de puerta que hay que atravesar.
Carnívoro y Petardí a punto de entrar en la senda.
La "senda del Lin", para quien nunca haya caminado por ella, asciende por la parte más al sur de la solana de la sierra; visto desde abajo parece imposible que se pueda subir desde ahí hasta la cima debido a que es la zona más escarpada de la sierra, en donde están esos característicos estratos verticales que la distinguen. Pero sí, es posible; la senda transcurre por un trazado inteligentemente diseñado para ir ascendiendo sin excesivo peligro aprovechando la orografía del terreno. Además está muy bien señalizada con abundantes mojones y pinturas en las paredes. Esto se lo debemos a José Navarro, el Lin, que le ha echado muchas horas y esfuerzo a marcar y acondicionar esta bonita senda. Gracias.

Pronto llegamos al pié de las imponentes paredes de piedra.

 
Vista a la izquierda.
Vista al frente.

Vista a la derecha.


 "P 'acá" (blanco) y "P 'allá" (amarillo).
Continuamos ascendiendo y, pese a que ya hemos hecho esta ruta varias veces, no dejamos de maravillarnos por la belleza de los estratos dispuestos en posición vertical.




El paso de la cadena está  situado justo encima de esa especie de"V".
Pronto llegamos al paso de la cadena; es el único tramo más o menos comprometido del recorrido. Si alguien tiene vértigo lo más aconsejable es que tome un desvío que sale a la izquierda (también señañizado) que bordea el cerro y va a parar un poco más adelante de dicho paso.

Petardí y Carnívoro acometiendo el paso.

Carnívoro esperando.

Al final Petardí optó por seguir por el desvío alternativo.
Continuamos ascendiendo buscando el "paso de la lagartija". Este está una vez pasado un solitario pino que hay más adelante.

Mis compañeros avanzando entre el dorado brillo de las espigas.

Este es el pino al que me refería, visto desde el paso de la lagatija.

Bonito indicador.

Petardí ascendiendo por el paso.
Una vez franqueado el paso la senda continúa a la izquierda y nos lleva en pocos minutos a la cima.
Aquí ya no hay sombra que valga y, pese a que no era muy tarde, el sol se dejaba notar.

Llegamos a la cumbre e hice unas fotos. Las dos próximas son casi iguales, pero como me gusta como quedó a contraluz os pongo las dos.

Dos hombres y un destino (como la peli).

No se puede decir que Petardí se moviera mucho; la madama es un buen punto de apoyo, como la barra del bar.
Nos dispusimos a almorzar, no sin antes echarle un vistazo a una aplicación, recomendada por el Lider, que Carnivoro lleva en el teléfono y que nos decía cuanto habíamos caminado. Como aquí me empezó a dar la "pájara" siento no poder dar los datos exactos (ni inexactos) que indicaba la aplicación.

Comprobando los datos.

Eso sí, me dediqué a fotografiar una planta que hay justo al lado del vértice geodésico. Antonio, no es por abusar, pero tienes faena.

Vista cenital. Parece directamente nacida de la roca.

Vista lateral.

Una vez almorzados hice unas fotos a los montes del entorno.

Un clásico: El Carche.

Peñarrubia y Grajas.

Al fondo, la Cingla.

Santa Ana y, a la derecha y en ruinas, su yerno San José (la urbanización, se entiende; el otro está en el belén).
 Ahora tocaba bajar. Se barajaban dos opciones; una era bajar por "el Paso de la Zorra" y la otra era la de bajar por el "Barranco del Madroñal". Optamos por esta última.

Carnívoro volvió a quedarse rezagado recogiendo sus pertrechos.
 Comenzamos a caminar por la senda que recorre la cuerda de la sierra. Esta senda también está muy bien señalizada.
Como podreís apreciar, en todas las fotos salen mis compañeros de espaldas, excepto en las de la cima; durante la subida esto se debía a que yo iba haciendo fotos y me iba quedando atrás. De aquí en adelante esto se debe a que ya no podía ni con mi alma. El calor me sienta fatal.



Inicio de la bajada por "el madroñal"

Mis solidarios compañeros esperándome a la sombra de un pino.
 La siguiente foto parece desenfocada, pero es que era así como yo veía entonces, la simbiosis entre mi cámara y yo es la hostia.


Una vez abajo, tomamos la senda que nos lleva por las faldas de la montaña hasta la torre de alta tensión.

A la sombra de la higuera compartimos un Aquarius (buen título para una canción de amor, o mejor, una sevillana).


A estas alturas ya sólo podía fotografiar mojones. Al menos no se mueven.




Bueno, los hermanillos tampoco es que se muevan mucho.

Y una vez llegados a la torre de alta tensión tomamos un camino que, bajo un calor sofocante, nos llevaba derechos al coche, que está allá a lo lejos en el centro de la siguiente fotografía.

Pero lejos,......lejos......, pero que muy lejos.
Fué entonces cuando mis acompañantes empezaron a preguntarse sobre qué temperatura hacía. El movil no tiene esa aplicación, pero yo sí. La ingesta masiva de atún desde hace casi cuarenta años (ya que en los primeros, como buen mamífero, sólo tomaba leche) ha hecho que tenga acumulada en mi organismo una cantidad de mercurio capaz de hacerme funcionar como un termómetro científico de precisión. Puedo asegurar que en ese momento y en aquel lugar estábamos a una temperartura de 34,3 º (con un margen de error de 0.05 décimas + o -). Como digo, esta es una habilidad adqurida; cuando Sor María me entregó, yo no sabía hacer esto. La alimentación hizo el resto, no tiene ningún mérito, solo hace falta mucho atún y mucha, mucha perseverancia.

Después nos fuimos al primer bar que encontramos en el pueblo entrando por el barrio de San Juan, el Bar Las Delicias, y nos tomamos un aquarius cada uno, casi una botella de 1.5L de agua y un litraco de cerveza (estas dos últimas cosas entre los tres) con el fin de hidratar nuestros organismos. La visión del bar me pareció un espejismo.

El track de la excursión puede verse en el siguiente enlace:

No quiero dejar pasar la ocasión (si no "se me rompe la hiel") de compartir con vosotros las fotos de las flores que ha echado uno de mis cactus; se trata , según internet, de un Echinocereus Rigidísimus. En esta época cada año, desde hace tres, brotan de él dos o tres flores muy chulas. Ayer salió la primera y tiene otra a punto de salir. Suelen durar 4 o 5 días antes de marchitarse. Se abren por la mañana y se cierran por la noche, como los comercios y las grandes superficies. A medida que pasa el tiempo se le van separando los estambres. Os dejo unas fotos.

Se abre por la mañana.......








.....y se cierran al aterdecer.
Otra cosa. Parece ser que el Lider nos va a sacar, no solo del término sino de la Comunidad Autónoma, el próximo Septiembre. Como diría Jose Mari Aznar "estamos trabajandoen elluuuuu", aunque el que está en ello es el Lider. Esto merece una entrada propia que intentaré hacer a lo largo de la semana. Ya iremos dando detalles.

Nos vemos.