Y vaya vistas hemos tenido, cohones!!!
Animaos, tiran@s a salir que sienta muy bien, sobre todo los almuerzos...
El track de la excursión puede verse en el siguiente enlace:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8884914
El pequeño diablillo de la perversidad que es nuestro querido Lider nos ha traido esta otoñal mañana a las Lomas de la Tella. En un principio la excursión prevista era a la Sierra del Buey pero, una vez más, se ha pospuesto para mejor ocasión; seguramente la haremos después de la de Pétrola, es decir,.... nunca.
Según cifras de la organización, este sábado el grupo lo formábamos ocho aguerridos excursionist@s, aunque según el cálculo de la Delegación del Gobierno solo había uno......o ninguno.
Cifras al margen, hacía un buen día para caminar por el monte, el cielo ha estado nublado durante toda la mañana, excepto un ratillo en que ha salido el sol y que ha coincidido con el almuerzo, y aunque amenazaba lluvia, no ha caido ni una gota.
Hemos iniciado el recorrido por una de las pistas de acceso a los aerogeneradores del parque eólico.
No hemos tardado mucho en toparnos con el primer aerogenerador, visión que nos ha acompañado durante toda la mañana ya que desde este paraje se pueden ver los Parques Eólicos de La Tella, Los Gavilanes, Los Almendros y, en algunos puntos, el de la Sierra de Las Cabras. Molinos a manta, a tutiplén, a punta pala, a troche y moche.....
De hecho aquí es bastante dificil hacer alguna foto en la que no aparezca un ventilador, a no ser que enfoques hacia el suelo, pero pese a la dificultad lo hemos logrado.
Bonita visión de La Peñarrubia y Las Grajas.
El sol luchando (es un decir) por abrirse paso entre el manto de nubes que cubría la Sierra de la Cingla.
No hemos tardado mucho en alcanzar a la Madama de La Tella; está situada a 815 m.s.n.m y se llega sin sentir. Como es habitual nos hemos hecho la tradicional fotografía.
Al contrario de lo que pueda parecer, Sanguinario, Piqueras y Carnívoro no están haciendo el signo de la victoria, pero eso es otra historia distinta a la que hoy nos ocupa.
Continuamos caminando por las Lomas hasta que divisamos la Cañada del Águila.
Grupo a la derecha. Cañada del Águila al fondo.
A la derecha podíamos ver una magnífica vista de Peñas Blancas. Muy cerca del camino se encuentra La Casa de la Huerta junto con el Pino de la Casa de la Huerta que está catalogado como árbol singular en la Enciclopedia Divulgativa de la Historia Natural de Jumilla y Yecla.
Peñas Blancas.
Al fondo, Casa de La Huerta. A la derecha, Pino de la Casa de la Huerta.
Al poco tomamos un camino a la derecha que, pasando por la Casa de Los Clérigos, nos llevó hasta el Alto de Piqueras, lugar donde Almorzamos.
El terreno aquí es bastante llano.
Grupo dirigiendose al Alto de Piqueras.
Una vez que llegamos al Alto de Piqueras, y antes del almuerzo, el Lider se hizo con unos tomates de una huerta cercana de los que dió buena cuenta. Este hombre, al igual que El Último Superviviente, es capaz de alimentarse en plena naturaleza sólo con lo que en ella encuentra. No en vano es el macho alfa de la manada.
El Lider recolectando.
El lider muestra orgulloso su botín.
Almuerzo.
Tras reponer fuerzas nos encaminamos hacia la Casa de la Huerta. El camino estaba alfombrado de hojas de parra secas que hacía un bonito contraste con el color rojizo del terreno. Aquí el grupo se fragmentó. Sanguinario y Carnivoro se pararon a coger oruga (o lo que se supone que son orugas).
Camino a la Casa de la Huerta.
Terreno rojizo.
Llanura cerealística.
Grupo de cabeza
Cogiendo oruga.
Vista norte de la Casa de la Huerta.
Cada vez que pasamos por aquí nos desviamos del camino para visitar a un viejo amigo: El Pino de los Pozos, tambien llamado "Pino Quemado" ya que hace años sufrió la caida de un rayo. Está catalogado como Arbol Singular. Es el árbol con mayor cuerda del altiplano, su tronco tiene un perímetro de 5,65 metros y alcanza una altura de 22 , según la Enciclopedia Divulgativa de la Historia Natural de Jumilla y Yecla.
Aquí nos encontramos con Jose Manuel, otro viejo amigo y propietario de estas tierras con el que mantuvimos una agradable charla. Mientras tanto Alí y Carnívoro seguían buscando oruga.
¿Oruga?
Siguiendo unas huellas de Jabalí volvimos al camino rumbo a la Casa de Los Pozos.
Si nos creíamos que lo habíamos visto todo en nuestra anterior excursión a Los Bujes y la Macolla, estábamos muy equivocados. La abducción de Doña Prospera es un chiste comparado con lo que nos deparaba el destino: La visión de una lapida de piedra nos heló la sangre a mas de uno.
Salimos corriendo de allí como alma que lleva el diablo.
No sabemos si fué a causa de este lúgubre hallazgo, por las consecuencias que nuestros almuerzos y sobremesas acarrean, o por los efluvios de las hierbas que Alí y Carnívoro llevabar recolectando durante toda la mañana, pero debíamos llevar nuestro sistema sensorial un tanto alterado ya que, al levantar la vista, vimos un aerogenerador con seis aspas. He de confesar que sentí miedo.
¿Alucinación?, ¿ efecto optico?, ¿molino mutante?
A la vista de nuestro estado decidimos dirigirnos hacia los coches con la mayor celeridad.
De camino fotografiamos una bonita viña roja y un viejo pozo al que ni se nos ocurrió asomarnos.
Ya casi en los coches encontramos unas setas enormes a la orilla de la carretera. Si las hubiesemos encontrado antes, lo del molino mutante tendría explicación, pero juro que las encontramos después.
Setas de enormes dimensiones.
Llegada a los coches y estiramientos.
Y fin de la etapa. Desde aquí al pueblo y, una vez en el pueblo, cada mochuelo a su olivo.
En otro orden de cosas, durante el almuerzo discutimos unos asuntos internos y llegamos a los siguientes acuerdos:
Punto 1. Las reservas de vino para el almuerzo se han agotado. Urge la creación de un fondo común para la adquisición de tan preciado líquido. El Lider es el encargado de recoger las donaciones y administrar el fondo.
Punto 2. Creación de otro fondo para un regalo sorpresa Por ser regalo y ser sorpresa no puedo decir más. El Lider es el encargado de recoger las donaciones, administrar el fondo y dar explicaciones.
Punto 3. Instar a Sir William a que se digne a salir al monte con nosotros. La inversión que hicimos en sus botas es la peor inversión que se ha hecho desde que el propio Sir William se compró el despertador.
Por último, he de decir que, por mi naturaleza cobarde, este sábado no me atreví a afearle la conducta al Lider por su ausencia de la semana pasada debido a una indisposición repentina.
Por ello le dedico esta canción. Como guitarrista sabrá apreciar el solo de guitarra; como indispuesto repentino sabrá apreciar la letra.
En esta etapa por los parajes de la Raja pudimos comprobar la evolución en las construcciones: bonitas casas modernas, antiguas bodegas, grandes casas abandonadas, aberraciones de cuando la burbuja, yeseras y canteras de hace dos siglos; además comprobamos que los escarabajos en esta época del año están muy salidos (los vimos haciendo tríos), y pudimos admirar la belleza de los paisajes de este magnifico entorno.
